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Las dificultades neurológicas simbolizan una parte importante en la diligencias, pero en estas se orientan pocos antecedentes sobre el estudio neurológico en edades pediátricas, en edades adolescentes, inclusive en edades adultas; siendo estas manifestaciones epilépticas el acontecimiento neurológico más habitual en pediatría, situando en peligro la vida del menor, por lo que demanda un rápido abordaje, no solo para interrumpir las crisis convulsivas de un infante o niño, sino también para impedir las secuelas con deterioro neurológico y potencial aparición de efectos, por ende se ejecuta una Guía Española, exclusivamente para padres preocupados por la salud de sus niños.
¿Qué es una crisis convulsiva en un infante?
La convulsión es un cambio momentáneo y brusco en el movimiento, sensación o conducta física originada por lanzamientos eléctricos inauditos en el cerebro.
Existen varias características de manifestaciones convulsivas, algunos transcurren solamente unos segundos, mientras que otros duran minutos. El tipo concreto de la convulsión que sufre el niño o infante, obedece de la parte del cerebro donde comienza, como se desarrolla y cuánto tiempo dure, o inclusive qué parte del tejido del cerebro afecte.
¿Cuáles son los tipos de manifestaciones en niños, categorizadas por los neurólogos?
Los neurólogos fraccionan las manifestaciones en dos clases establecidas en cuánto al tejido del cerebro y estas pueden ser:
Las manifestaciones generalizadas
La manifestación convulsiva en la que ocupa todo el cuerpo, es el ejemplo más trágico de ataque que produce sacudidas y contorciones rápidas, rítmicas y en ocasiones violentas que con periodicidad conllevan a la pérdida del juicio. Esta agitación emprende en una parte del cerebro, lo que origina que una parte del organismo se mueva y luego avanza al tejido total del cerebro con movimientos en los dos lados del cuerpo.
En tal sentido, esta convulsión con frecuencia duran de 2 a 3 minutos y la totalidad de las veces se concluyen por sí solas. Las crisis suceden en 5 de cada 100 personas, normalmente durante la infancia. Es importante mencionar, que no todas los infantes que resisten un solo ataque convulsivo padecerán de epilepsia.
Las manifestaciones delimitadas o focales
La crisis convulsiva delimitada o focal, mezcla un movimiento eléctrico anormal de un sector del cerebro. Durante esta convulsión el infante puede sentirse confundido y perturbar su nivel del conocimiento. En ocasiones, fabrican movimientos monótonos absurdos, tales como arquear las manos o colocarlas en círculo. Evidentemente, el infante no está consciente de lo que sucede en su entorno y puede no hablar coherentemente. Este tipo de convulsión continúa con insistencia de 1 a 2 minutos.
Es importante destacar, que estas manifestaciones implican sacudidas de una o varias partes del organismo, cambios en los sentidos. Durante la convulsión el infante está absolutamente consciente de lo que está ocurriendo. Esto no influye en el nivel de conocimiento, esto se le llama convulsión parcial simple.
Normalmente, puede comenzar en una parte fija del cerebro y difundirse a los dos lados del cerebro. En algunos casos esta puede sufrir a una agresión convulsiva.
¿Cuáles son las consecuencias de una crisis convulsiva en un infante?
- Pérdida del conocimiento
- Manifestaciones en todo el cuerpo
- Desconcierto
- Transitorias fases de mirada fija
- Sensación de miedo o pánico
- Flexión, dureza, temblor o contracción de la parte superior del organismo
- Asentimiento con la cabeza
¿Cómo son las manifestaciones convulsivas en niños?
La totalidad de crisis convulsivas se interrumpen por sí mismas y no demandan tratamiento médico. Si el infante tiene una manifestación, hay que resguardarlo de golpes ubicándolo de lado con las caderas por encima de la cabeza, para que no se asfixie si vomita.
Pero por el contrario, si las manifestaciones no se paraliza en dos a tres minutos, inclusive si es severa, como en problemas al respirar, asfixia, varias convulsiones contiguas, se debe solicitar ayuda médica de emergencia, sin embargo, no se puede dejar solo al menor. Luego que la convulsión se pare, llame al neurólogo y disponga reunirse o asista a la emergencia.
Especialmente, comuníquese con el neurólogo si el niño toma remedios anticonvulsivos, debido a que debería convenir la cantidad de medicamento a ingerir. Si el menor es diabético o sufre una manifestación dentro del agua, debe llevarlo a emergencias. Si el infante tiene calentura, el neurólogo examinará si hay alguna infección. Si fue la primera convulsión del infante, el médico comprobara otros orígenes preguntando si hay un historial familiar de convulsión.
El neurólogo examinará al infante y prescribiera exámenes de sangre, imágenes del cerebro usando tomografía computarizada, imágenes por resonancia magnética o ensayos con un electroencefalograma, que calcula la actividad eléctrica del cerebro. Además, se pude efectuar una punción lumbar para conseguir una muestra de líquido lumbar.
¿Cuáles son las causas de una crisis convulsiva en un infante?
En el niño, las manifestaciones puede estar originadas por:
- Anomalías metabólicas estacionales, como nivel bajo de azúcar en la sangre
- Una perturbación peligrosa, como una deformación cerebral, una contusión del cerebro durante el embarazo, la falla de oxígeno durante el parto o una contaminación grave.
- Las molestias hereditarias que tienen su comienzo en alteraciones en un gen
- La ingesta materna de determinadas medicinas durante el embarazo
Las convulsiones motivadas por trastornos transmitidos suelen emprender durante la lactancia. En bebés mayores y niños, el origen de las convulsiones puede ser desconocida. La manifestación febril es muy habitual en niños pequeños.
¿Cuáles son los síntomas de las manifestaciones convulsivas en niños?
En el infante, las manifestaciones puede ser difíciles de reconocer, el recién nacido puede agitar los labios o masticar espontáneamente. Considera que sus ojos miran en diversas orientaciones. En recién nacidos o niños pequeños, un sector de su cuerpo o su totalidad se agita, sufre bruscos movimientos o se vuelve rígido. Los límites se agitan espontáneamente.
¿Cuál es el pronóstico de una crisis convulsiva en un infante?
Un episodio no considerado pone en constante peligro el cerebro u origina problemas duraderos, a menos que se alargue durante más de una hora. No obstante, muchas perturbaciones que motivan convulsiones pueden inducir problemas permanentes. Algunos trastornos pueden perturbar el desarrollo del niño.
¿Cuál es el diagnóstico de una manifestación convulsiva en un menor?
- Electroencefalograma
- Otros experimentos para descubrir la procedencia dependiendo de los indicios y la exploración del niño
- El niño que muestra crisis es valorado para evidenciar si presenta fundamentos graves
- Si el menor ha convulsionado, el neurólogo realiza una exploración y también interroga a los padres si algún familiar ha tenido manifestaciones.
- La electroencefalografía, sirve para descartar una actividad eléctrica en el cerebro. Se ejecuta el análisis mientras el niño está despierto y dormido.
- El neurólogo solicita otros ensayos para encontrar un principio basado en los síntomas del niño y las secuelas de la exploración clínica. Estos exámenes pueden contener justificación de niveles de oxígeno en sangre uniendo un sensor en un dedo de la mano, esto se realiza para verificar si el nivel de oxígeno es bajo o alto. Estudios de sangre para calcular el nivel de azúcar en la sangre, calcio, magnesio, sodio y otras para descubrir trastornos. Una punción lumbar para conseguir una ejemplo del líquido que encierra el cerebro y la médula espinal. Cultivos de sangre y orina para averiguar contagios.
- Se ejecutan experimentos de análisis por la imagen del encéfalo, como la Tomografía Computarizada (TC) o la Resonancia Magnética Nuclear (RMN), para descubrir malformaciones encefálicas, pérdidas, durezas y otros deterioros.
¿Cómo es el tratamiento de una crisis convulsiva en un infante?
- Medidas para prevenir contusiones
- Receta del origen
- Remedios anticonvulsivos
El método de cura de las manifestaciones en bebés y niños se reúne especialmente en el origen de la convulsión. En oportunidades, debe darse un sistema farmacológico para vigilar la convulsión.
¿Cuáles son los 8 pasos a seguir ante una crisis convulsiva en un infante?
El neurólogo enumera los 8 pasos a alcanzar, en caso de que un menor sufra de una manifestación:
1.- Lo más importante es conservar la tranquilidad.
2.- Colocar al niño en un lugar seguro de lado, alejándolo de los objetos, para que no se golpee.
3.- No inmovilizar al niño ambicionando paralizar el ataque.
4.- No meter nada en la boca.
5.- Esperar a que ceda naturalmente.
6.- Registrar el tiempo que dura la convulsión.
7.- En caso, de no ser la primera vez, si no ha pasado en 3 minutos, darle el medicamento.
8.- Cuando ceda la manifestación, alertar el estado de razón del infante y no suministrarle nada de comer o beber.
Finalmente, se puede disminuir la temperatura situando un supositorio de acetaminofén al infante si está inconsciente o es pequeño, para suministrarle medicamentos vía oral, o dando acetaminofén por vía oral si el infante está consciente, es importante aislar la ropa de abrigo que tenga.
En tal caso de que la convulsión dure más de 5 minutos se debe llamar a una ambulancia, inclusive si el infante se lesiona durante la manifestación, o tiene un problema respiratorio tras la convulsión, incluso si se ocasiona seguidamente otra convulsión. Todo infante que aguanta por primera vez una manifestación debe ser llevado a emergencia. Cuando sabemos que el niño soporta una perturbación convulsiva, los padres deben frecuentar previamente con el neurólogo cuándo, dónde y con qué urgencia es necesaria la evaluación médica si se provoca otra manifestación.
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